Precio por arriba de 100 dólares el barril podría hacer que los estímulos fiscales sean insuficientes, explicó el director de riesgo soberano.
Los excedentes petroleros podrían compensar el costo de los estímulos fiscales a la gasolina, siempre y cuando el precio del barril del crudo no supere, en promedio en el año, los 100 dólares por barril, expuso la agencia calificadora Fitch Ratings.
Carlos Morales, director de Riesgo Soberano en Latinoamérica de la agencia, comentó que es posible costear los estímulos fiscales siempre que el precio del petróleo no supere los 100 dólares en promedio ya que, de suceder eso, metería a México en una encrucijada respecto a las decisiones fiscales que tendría que tomar.
“Si el precio se mantiene por encima de los 100 dólares, el estímulo fiscal aumentaría más allá del mayor ingreso por petróleo, lo cual llevaría a decisiones fiscales como de si mantener o no el estímulo fiscal, reducir otros gastos o incurrir en mayor déficit fiscal. O incluso, utilizar recursos financieros que tiene el gobierno en los fondos o en la Tesorería para tapar el posible hueco fiscal”,
dijo.
Te puede interesar: Limitan estados inversión para infraestructura.
Desde febrero pasado, ante los altos niveles del precio del petróleo que se dispararon tras la invasión de Rusia a Ucrania, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador implementó un estímulo fiscal de 100% al Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), por lo cual el erario público ha dejado de recaudar por completo el gravamen por la gasolina que se vende.
Los efectos de esta medida ya se han observado en los últimos meses. Por un lado, la recaudación del IEPS a gasolinas cayó 79.4% al dejar a las arcas del gobierno apenas 20,241 millones de pesos en el primer cuatrimestre del año.
“Sí vemos que ha habido un beneficio (de los estímulos en la inflación) ya que el precio de la gasolina no ha aumentado como en otros países. Si se incrementa podría aumentar el costo de bienes y servicios por un aumento en la transportación”,
explicó el analista de Fitch Ratings.
En este sentido, apuntó que la calificadora sí observa riesgos de que los ingresos presupuestarios sean menores a lo estimado, así como presiones fiscales que, en su conjunto, podrían reconfigurar el gasto del gobierno.
PACIC es más un paquete de ayuda social
Respecto al Paquete Contra la Inflación y Carestía (Pacic), que fue presentado por el gobierno a inicios de mayo y que contempla los estímulos a gasolina, Morales se sumó a la expectativa del mercado de que el efecto de éste sobre la inflación sea limitado.
“Sí hemos visto un impacto del estímulo fiscal en la gasolina y eso limita las presiones inflacionarias, pero el paquete que ha anunciado el gobierno no necesariamente, en nuestro escenario base, mejorará el nivel inflacionario o reducirá las presiones”,
dijo a medios.
En este sentido, apuntó que el Pacic parece ser más un paquete de ayuda social para aquellos mexicanos que se ven más vulnerables a la inflación que un paquete que se traduzca en un menor nivel inflacionario.
La inflación ha sido uno de los focos rojos en varios países este año ante los elevados incrementos de precios, que se aceleraron con la invasión de Rusia a Ucrania, así como por los confinamientos en algunos países –principalmente el caso de China– que generan disrupciones en las cadenas de distribución.
Fuente: El Economista.
Dejar una Respuesta