Empresa 100% mexicana que hoy es punta de lanza, transforma los plásticos en combustibles sintéticos de nueva generación, totalmente útiles y funcionales.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), se prevé que el problema de los residuos plásticos se duplique para 2030, trayendo consigo graves consecuencias ecológicas, económicas y de salud mundial.
Tomando en cuenta estos datos mencionados, es de vital importancia reducir los desechos plásticos, ahí es donde Petgas jugará – o, mejor dicho, ya ha comenzado a jugarlo – un papel crucial a nivel mundial. Cuenta con tecnología patentada, con investigación en residuos plásticos e innovación tecnológica por más de 7 años, que logra transformar residuos plásticos en 5 distintos tipos de combustibles de alta calidad. Gracias a esto, ya se encuentra presente en varios países, pues además de ser de beneficio para la ecología, promete ser un gran negocio en distintos mercados globales.
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De acuerdo con datos de Forbes México: En 2021, la empresa mexicana logró más de 60 millones de pesos de inversión a través de financiamiento.
“Lo que ha logrado Petgas es atender un grave problema de contaminación plástica en una fuente de energía limpia”,
explica la empresa.
En ese mismo año, Petgas logró desechar más de 400 toneladas de plástico a pesar de las prohibiciones y otras empresas de reciclaje. La tecnología de Petgas, logra transformar todos los plásticos en combustibles sintéticos de nueva generación. Estos sustituyen al 100% a los combustibles convencionales, sin dañar los vehículos, como sí lo hacen algunos productos basados en etanol.
Sin embargo, de acuerdo con la propia compañía, estos esfuerzos siguen siendo mínimos, pues sólo el 8% se recicla y esto, sin nuevas tecnologías, es un grave problema.
¿Cómo lo hace?
Petgas cuenta con máquinas procesadoras de plásticos, que son las que realizan el proceso. Para hacerlo, se debe poner el plástico en la máquina, se enciende la máquina y comienza su descomposición. Este proceso genera gas, mismo que es usado como combustible de la máquina, pasando por tubos que también realizan procesos químicos que vuelven a las máquinas procesadoras, autosustentables. Al final de la máquina, se encuentra un depósito con una llave en donde se almacena el combustible, basta con abrir la llave, para que comience a salir el producto.
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Este proyecto mexicano, se encuentra en camino de convertirse en un punto de inflexión en el mercado energético mundial. ¡Emprendimiento mexicano para el mundo!
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