Los retos a los que se enfrenta la cúpula sindical
Con la reforma a la Ley en el tema laboral que se dio en México hace unos años, la cual obliga a que todas las empresas y organizaciones sindicales cierren filas respecto a las legitimaciones de sus Contratos Colectivos de Trabajo (CCT), así como las negociaciones salariales y de prestaciones, sin duda, la comunicación sindical deberá ser un proceso clave en la transición hacia un nuevo sindicalismo en México.
Es así como proveer de información y transmitir esa información generando puentes de comunicación entre los sindicatos y los trabajadores, en los procesos de negociación entre sindicatos y empresas, será fundamental para llegar a acuerdos, pero, sobre todo, para transformar la manera en cómo los sindicatos estaban habituados a comunicarse con sus agremiados.
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Para autores como Ibarra (2008) la comunicación sindical no debe sólo basarse en transmitir información, sino que es necesario que funcione mediante la comunicación estratégica, la cual debe de tener como principal compromiso el establecer ese vínculo con los propios integrantes y miembros de la organización, es decir, con los representantes sindicales y con sus sindicalizados. Esto contribuye en gran medida a la acción política y a la toma de decisiones.
Por otro lado, la comunicación sindical debe contribuir a forjar la identidad de los trabajadores, así como su papel dentro de la sociedad en un México que busca transitar hacia organizaciones más democráticas en las que se le ha dado mayor peso a la voz y el voto de los sindicalizados, más que a las decisiones y acuerdos no consensuados que los líderes sindicales solían sostener con las empresas y con los mismos gobiernos.
Además, la comunicación sindical no sólo debe hacerse cargo de la comunicación interna, sino también tener en claro que los medios de comunicación también son receptores interesados en lo que sucede dentro de las dinámicas de negociación, debido al halo referente a los derechos humanos y laborales que hay alrededor de los incrementos salariales, las mejores prestaciones laborales y las condiciones de trabajo dignas.
Es por lo que un sindicato no debe de permanecer en la terquedad de seguir comunicando a cuentagotas o no comunicar, ni a tratar de desinformar o manipular a los agremiados para su propio beneficio, con el fin de mantener el status quo que por años ha sostenido con decisiones arbitrarias y negociaciones en las que no se tomaba en cuenta el sentir de los trabajadores.
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Si bien desde nuestra perspectiva estratégica, no existe un manual de comunicación que sea afín a todos los casos, sino que cada organización requiere implementar sus propias dinámicas de comunicación, existen 5 principios que cualquier comunicación sindical debe tener en claro para enfrentar los desafíos actuales que enfrenta. Nos referimos a:
- Abrir canales oficiales para comunicarse con los trabajadores,
- Tener claras sus audiencias: interna y externa,
- Saber cuáles son los mensajes clave a posicionar,
- Establecer las líneas de comunicación acorde a los valores y la identidad de la organización y
- Estar listos para actuar frente a una crisis de comunicación.
De no seguir al menos estos cinco principios de comunicación sindical, cualquier organización en la época actual enfrentará problemas de legitimación, credibilidad y reputación con sus agremiados.
Co información de Ibarra, Diego (2008) Manual de Comunicación Sindical. Argentina.
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