El futuro depara un panorama incierto para el liderazgo empresarial, tanto en el ámbito tecnológico como en el social y sobretodo, el laboral. Existen estimaciones que señalan que para el año 2050, toda la humanidad tendrá acceso a internet. Esto último implica un cambio social y vertiginoso para la sociedad en su totalidad, cambios que ya estamos viendo en muchas áreas, desde la psicología personal hasta la psicología de masas, pasando por el comportamiento del ámbito laboral y todo lo que conlleva.
Actualmente, de acuerdo a algunas estadísticas, existen alrededor de 4 mil millones de personas que desempeñan una actividad económica. Sin embargo, como se señaló antes, la tecnología cambiará el futuro y no sabemos en qué forma, por lo tanto surge la siguiente interrogante: ¿cuántos empleos, oficios o empresas seguirán funcionando y cómo se adaptarán las personas a la transformación?
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Respecto a lo anterior, datos de la Universidad de Oxford muestran que en un intervalo de 10 a 20 años, tan solo en Estados Unidos, el 47% de los empleos actuales serán realizados por máquinas. Esto pone en un papel sumamente importante al liderazgo empresarial que estará dando las noticias de esto a sus empleados y al público en general en los próximos años. Por lo tanto, ¿cómo deberán ser los líderes de empresas, organizaciones y entes gubernamentales para enfrentar estos retos que nos presenta el panorama laboral en el futuro?
Características indispensables del liderazgo empresarial para el futuro
Resiliencia. Esta es la característica psicológica que permite hacer frente a la adversidad, proyectando confianza en sí mismo y en la empresa. Es también definida como la capacidad de reinventarse constantemente.
Creatividad. Es indispensable apelar a los procesos creativos en este ambiente tan convulso. La capacidad de crear y adaptar nuevas ideas a contextos diversos es muy relevante en toda actividad humana.
Internet y la rapidez con la que cambia, ha hecho de la creatividad una necesidad fundamental de nuestro tiempo.
Innovación. El cambio que introduce mejoras a lo existente, haciendo que las cosas funcionen mejor y sigan teniendo relevancia para las personas. Esta capacidad de crear nuevos conocimientos y herramientas ha sido relevante en todas las áreas desde hace algunas décadas, y solo continuará creciendo su importancia.
Responsabilidad social y medioambiental. Algo que ha distinguido a los jóvenes emprendedores de los últimos tiempos es el compromiso por mejorar y cuidar su entorno. Las causas sociales y la empatía con la sociedad y los grupos específicos que la integran.
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Sin embargo, existen ejemplos que muestran que hay que saber escoger causas y no aquellas que sean populares del momento. Como se ha visto en recientes crisis, no cualquier causa hará que las personas se sientan cómodas con tu empresa. Disney es un ejemplo de ello y desde hace ya varios meses viene enfrentando crisis cada vez mayores en cuanto a su audiencia y por lo tanto de sus ingresos, esto debido a su constante proselitismo político que no cae bien en el grueso de la población y se nota en sus balances.
Sin lugar a duda, en el futuro seguirán existiendo espacios para el liderazgo empresarial y éste adquirirá una mayor importancia, pero deberá ser crítico y tener un criterio basado en la realidad si desea conservar sus empleos y sus empresas.
Fuente: Redacción.
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